17 de mayo de 2015
Hoy has decidido marcharte querida Dolça, la más
tierna criatura que jamás mis brazos sostuvieron, y lo has hecho en los brazos
de aquellos que tú considerabas tus papás, nos has ofrecido tu último suspiro,
mirándonos a los ojos y sin ningún lamento. Te diré mi linda niña que tú has
sido para nosotros nuestra hija, la única que Dios nos ha concedido tener, y
orgullosos hemos estado y estamos de que así sea. Nuestra gatita pequeña y
hermosa, llegaste a nuestra vida como una luz, nos has iluminado el camino y
ahora que te has ido, continúas iluminando nuestros corazones. Has sido un alma
pura, inocente y perfecta en un cuerpo pequeñito y hermoso. Cualquier cosa que
diga para alabarte sería insignificante en comparación con el inmenso amor que
nos has profesado en tus catorce tiernos años al lado nuestro. Ni siquiera en
estas dos últimas semanas en las que te has ido apagando poco a poco, has
dejado de estar presente, con tu belleza y gracia, y con tu integridad de gata.
Has sido justo lo que esperábamos de ti, mi bebe dulce, tierna criatura de
Dios, compañera de tantas horas y fiel con tu misión; alegrar la vida de dos
personas que no llegaron a amarte tanto como tú nos amaste.
Sabemos
que no
querías marcharte, te venían a buscar los Ángeles y te negabas a irte,
solo querías quedarte un poco más con nosotros, lo sé,
ha sido tu corazón desbordado en amor el que te ha impedido quedarte,
pues tu
alma ya pertenecía a otro nivel más elevado del que estabas acostumbrada
a
vivir. Mi niña bonita de ojos azules y mirada transparente, viniste al
mundo
para hacernos mejores personas, viniste sin subterfugios ni caretas que
nadie
puede decir que no te conocieron tal y como eras. Nuestro tesoro,
diamante en
bruto, ¡Cuánto te amamos!, Y ¡Cuánto te extrañamos ya! Has dejado vacía
la casa y a nuestros corazones llenos de agradecimiento. Tan inteligente
que
acudías a nosotros al nombrarte con tantos nombres diferentes; hija mía, Dolça
pequeña, tierna niña, bebe precioso, amor mío y un largo etcétera que ahora, me
parece corta la lista y seguimos agrandándola para que nos escuches desde tu
nuevo hogar. Del resto que nos queda de vida, no hay suficientes gracias; por
decidirte
quedar junto a nosotros toda tu intensa, amable y adorada vida.
Gracias, fiel, amiga e hija Dolça, contigo hemos enviado una parte de
nuestro
corazón y alma para que te acompañen en la eternidad. Nunca has sabido
ser agresiva, has sido Dulce, como tu nombre. Ojalá en una próxima vida
volvamos a encontrarnos, y ojalá, que nos reconozcamos. Acuérdate flor
mía,
cuando llegues a la presencia de Dios, de darle tu nombre y apellidos
completos
para que Él, te santifique con un cuerpo de linda personita para tu
próxima
experiencia, junto a nosotros, deseamos, y esperamos que tú también.
Esta noche en el Firmamento alumbra una nueva estrella.
Te queremos, te amamos. Hasta pronto amada nuestra,
gatita Dolça.
Hija mía, hoy también he vuelto a recordarte, a amar tu LUZ DIVINA.
ResponderEliminarGRACIAS, ALMA PURA. Te amamos....Te amamos ❤️❤️